TU LO PAGAS CON TU IMPUESTO
El caótico operativo para llevar 200 personas a Salta
En José C. Paz, los punteros ofrecen $ 200, pasaje y alojamiento
Sábado 24 de mayo de 2008
El joven se abrió paso entre las valijas y le preguntó sonriente al cronista de LA NACION:
-¿No querés subir?
-¿Qué? ¿Se puede?
-¡Sííí! Sacale una fotocopia al documento y listo. ¡Nosotros somos 15! Está todo pago. ¡Y van a repartir plata!-, contaba exultante el joven. Enseguida se alejó apurado hasta un ciclomotor rojo. Salió a toda velocidad: iba a reclutar a unos amigos.
Entre mochilas, camperas y mates calientes para soportar el frío, otros no parecían tan satisfechos "¡Más vale que los micros sean buenos, si no nos vamos a morir! No quiero ir", protestaba una empleada municipal. "Pero bueno, si no vengo, el lunes no tengo trabajo".
A las 20 de ayer hacía varias horas que unas 200 personas esperaban en el Mercado Concentrador de José C. Paz que llegaran los colectivos que les habían prometido para las 18. Una señora de la Secretaría de Acción Social del Municipio empezó a los gritos: "¡Compañeros! ¡Acerquensé! Les tengo que informar algo... Los micros no llegan. Esta noche no viajan". La noticia arremolinó en el aire protestas y lamentos. "¡Tienen que volver mañana, a las 8!", agregó.
En un minuto se acabaron las expectativas de los más jóvenes y se exacerbó el mal humor de los más viejos. Todos levantaron las valijas. Los que habían ido con sus hijos preguntaban quién podía "arrimarlos" hasta sus barrios.
Así se frustraba anoche en José C. Paz la primera salida de colectivos planificada por el intendente, Mario Alberto Ishii, para sumar gente al acto masivo de mañana en Salta en favor de Cristina Kirchner. En otros lugares del país otros intendentes, gobernadores y líderes sociales planificaban también su cuidadosa convocatoria. Sólo del conurbano, entre anoche y hoy partieron cientos de micros. Cada uno costó entre 6000 y 10.000 pesos. Se pagaron por adelantado y en negro.
En José C. Paz querían llegar primeros. Pero hubo problemas. Los "referentes" tuvieron que dar explicaciones para evitar desbordes. "¡No llegó la plata del gobierno para los colectivos!", se justificaba un puntero. "¡Pero nosotros llegamos a las cuatro de la tarde! ¿Qué hacemos ahora?", se quejaba un señor que cargaba dos bolsos, un hijo, una guitarra y un poncho salteño. En las últimas dos horas se la había pasado hablando del "lindo paseo" que iba dar. Le habían hecho promesas: dos noches de hotel, comida, recitales de Los Nocheros y el Chaqueño Palavecino y 200 pesos en efectivo.
"¡Qué ilusos!", gritaba Juan Carlos Casas, un empleado de Ishii que hace 14 años que participa de los actos. "Vas a ver, no van a tener ni hotel. Van a dormir en el colectivo", decía sonriente. Tiene experiencia: el año pasado fue al acto kirchnerista del 25 de mayo en Mendoza. No tuvo hotel.
Cerca de ahí, Juan Carlos y Roberto Denuchi, dos hombres de extrema confianza de Ishii, monitoreaban handies en mano cada movimiento.
"Lo que pasó supera al intendente", les contaban enojados a sus colaboradores. Mientras tanto, en la calle seguían las protestas. Un par de punteros cargaban gente en la caja de una camioneta Ford destartalada.
Un señor preguntó: "¿Alguien me va a pagar el boleto que gasté hasta acá?" Todos se rieron. Les pareció un buen chiste.
Por Juan Pablo Morales
De la Redacción de LA NACION
Etiquetas: NOS ROBAN
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