SENADO DE LA NACION ARGENTINA

Imposiciones ridículas
Señor Director:
"Primero fue la ley del donante presunto, que (valga la redundancia) presume que todos los mayores de 18 años somos donantes salvo que digamos lo contrario;
luego la ley de educación sexual, que lejos de presumir afirma que somos incapaces de educar a nuestros hijos. Entonces nuestros padres putativos, los legisladores que están sentados en sus bancas no por propias aptitudes sino por un sistema de listas sábana descabellado, deciden que sean las maestras, con quienes puedo discrepar en cómo educar (no en el término de conocimiento), las encargadas de brindar educación sexual a mis hijos.
También la Legislatura de la ciudad ha sancionado la obligación de los restaurantes de tener un menú light . Lo último (que no lo va a ser, por desgracia) es este proyecto de una diputada nacional que, quizá por ser una ama de casa desesperada, nos obligará a compartir las tareas del hogar (por si no lo sabe, ya lo hacemos).
No hay duda que poco a poco están acabando con las cada vez más restringidas libertades individuales consagradas por la Constitución nacional. ¿Qué vendrá después?, pregunto. Quizá la obligación de usar campera en vez de traje, o mocasines en vez de zapatos, o cualquier otro disparate que se les ocurra a los legisladores que, por el solo hecho de serlo, se creen con derecho a dirigir nuestras vidas a su antojo."

Julián Benegas Abogado
Julian_benegas@yahoo.com.ar