A EL NO LE GUSTA PERDER
El análisis de la noticia
A él no le gusta perder
Por Luis Cortina De la Redacción de LA NACION
_El matrimonio Kirchner construyó buena parte de su patrimonio operando en el mercado inmobiliario. Como gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner tuvo el buen olfato de depositar en el extranjero los más de US$ 500 millones que le reportó la privatización de YPF (que él apoyó, aunque hoy parece no recordarlo) para cuidar los intereses financieros de su provincia.
_Como presidente, consiguió reestructurar la deuda pública con el nivel de quita más grande que se recuerde, luego de un duro proceso de renegociación con los acreedores. Kirchner ha demostrado que sabe hacer negocios y, por ende, sabe de lo que habla cuando habla de números. El problema es que esta vez le está tocando perder, y no le gusta. Entonces dice cosas sin aparente sentido. ¿Los fondos de inversión se están desprendiendo de bonos argentinos sólo porque quieren acusar al Indec de falsedad?
Desde luego que no. En realidad puede decirse que ésa es en todo caso la última causa, según reconocían ayer avezados operadores, teniendo en cuenta el temblor financiero que hoy tiene origen en Estados Unidos.
_Desde luego, los dichos del Presidente no contribuyeron a aquietar las aguas en un día tan particular. Pero Kirchner debería saber dos cosas: en primer lugar, la desconfianza sobre la precisión de la información que está publicando el Indec es generalizada, empezando por sus propios empleados, y hasta hay una causa judicial en la que se investiga la presunta manipulación de datos.
_Pero además los fondos a los que él acusa manejan dinero muchas veces de argentinos, a quienes deben responder por el resultado de sus inversiones. Inversiones, no está de más recordarlo, en bonos argentinos surgidos del canje de la deuda y con pautas de ajuste (por inflación) propuestas por este gobierno. Ayer, más de un analista trazó un paralelo con la reacción que tuvo Domingo Cavallo a mediados de 2001, cuando calificó de "miopes" a los operadores que con sus movimientos provocaron una caída de los mercados, al vislumbrar el derrumbe de la convertibilidad.
_Pero Kirchner tampoco quiere recordar su cercanía de entonces con el ex ministro.